Batalla de Trafalgar: la armada franco-española cae derrotada por la flota del Almirante Horace Nelson.


Victoria británica: derrota de españoles y franceses
En el espacio de dos horas, la mayoría de los navíos más importantes de la flota franco-española ya se habían rendido o ya no disparaban sus cañones. En este tiempo, Gravina había sido herido y más tarde encontraron la muerte Alcalá Galiano, en el Bahama, y Cosme Damián Churruca, en el San Juan Nepomuceno. Los comandantes quedaban la mayoría heridos, así como sus segundos. Casi al final del propio combate (hacia las 6 p.m.), el navío francés Achille, del capitán Deniéport, hizo explosión. El motivo fue que se incendió la santabárbara.
A las seis y media de la tarde finalizó el combate, quedando la flota franco-española aniquilada en todos los sentidos. La mayoría de los barcos españoles y franceses que habían sido apresados por la flota británica fueron llevados a Gibraltar. Esa noche se desató una tormenta; algunos barcos no pudieron aguantar, como el Santísima Trinidad, que se hundió con los heridos; otros pudieron llegar a las costas del Golfo de Cádiz.
Esta derrota no solo significó el fin del intento napoleónico de domino marítimo, sino que también el fin de España como potencia colonial y marítima, ya que nunca se recuperaría de este duro golpe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario